Sostenibilidad del medio ambiente

Smeg diseña sus electrodomésticos -hornos, vitrocerámicas, cafeteras, cocinas, lavavajillas, lavadoras, lavadoras-secadoras, campanas extractoras, fregaderos, frigoríficos y congeladores- confiando un papel importante a la integración de los requisitos de cumplimiento medioambiental.

Se presta la máxima atención al uso de materiales, como el acero, el vidrio, el aluminio y el latón, que son fácilmente reciclables mediante una cuidadosa recogida selectiva.
Para mejorar la huella ecológica de los productos, además de observar escrupulosamente las indicaciones de las directivas europeas, RoHs y REACH, cumpliendo bien dentro de los valores mínimos de la ley, Smeg ha adoptado un reglamento interno que amplía aún más las restricciones a la uso de sustancias consideradas potencialmente nocivas.
RoHS (Restricción de Sustancias Peligrosas)
La directiva RoHS prevé severas restricciones en el uso de materiales y sustancias peligrosas, como plomo, cadmio, mercurio, cromo VI hexavalente, bifenilos polibromados (PBB) y éter difenílico polibromado (PBDE).

REACH (Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Productos Químicos)
El sistema REACH es un reglamento sobre la gestión de productos químicos cuya regulación pretende garantizar un alto nivel de protección de la salud humana y el medio ambiente.

Toda la cadena de suministro de Smeg sigue criterios de sostenibilidad, empezando por la selección de proveedores con directrices respetuosas con el medio ambiente, con certificación medioambiental y de seguridad, pasando por el mayor uso posible de envases reciclables hasta la elección, cuando sea factible, de medios de transporte alternativos. los del camino.

La empresa, que siempre ha estado dotada de una fuerte conciencia ecológica, ha conseguido en los últimos 10 años una disminución de casi un 30% en las emisiones contaminantes a la atmósfera y en los desagües y una importante disminución del consumo de agua del 40% en relación con producción. , así como una reducción de material, especialmente en los embalajes.

Smeg también demostró un gran compromiso en la gestión de residuos con visión de futuro: se redujeron los residuos producidos, tanto en términos de cantidad como de peligrosidad, y se incrementó en un 20 % la recogida selectiva de materiales de desecho para su reutilización o residuos destinados al reciclaje.
Para Smeg, ecología significa no solo producir electrodomésticos con un bajo impacto ambiental, sino también seguir un proceso de producción que refleje, o mejor aún, los estándares ya vigentes en el campo de la protección ambiental: una actividad industrial más onerosa, pero considerada una prioridad imperativa.

En los electrodomésticos profesionales Smeg Professional, el mejor rendimiento va acompañado de un bajo consumo, con especial atención a la máxima eficiencia de las clases energéticas, para un riguroso respeto por el medio ambiente en el que vivimos y para una mejor calidad de vida.